jueves, 13 de abril de 2023

PLAZA GENERAL BELGRANO, SITIO O LUGAR HISTÓRICO

 En 1593, Francisco de Argañaraz y Murguía fundó la ciudad de San Salvador de Velasco en el Valle de Jujuy, preparada la fundación de Jujuy, en la meseta triangular que Argañaraz y sus hombres, eligieron de  común  acuerdo,  para  asiento  de la  ciudad, se  procedió a delimitar el espacio de  tierra, libre  de malezas, destinado a la plaza de armas (plaza mayor) quedó establecida en el sitio que hoy ocupa. En el transcurso del tiempo se construyó a su alrededor el Cabildo y la Iglesia Matriz.

Con el transcurso de los años la plaza de armas fue testigo de grandes acontecimientos históricos, uno de ellos fue cuando el general Manuel Belgrano reunió al Ejército del Norte y al pueblo jujeño el 25 de mayo de 1812 para el juramento de lealtad a la causa revolucionaria desatada en el Río de la Plata en 1810 y a la Bandera por cuya defensa hizo prometer que se entregaría hasta la vida.

Un año más tarde fue un 25 de mayo de 1813 en ése mismo escenario de la plaza mayor el general Manuel Belgrano donó al pueblo de Jujuy la Bandera Nacional de la Libertad Civil, por los sacrificios, valor y heroísmo del pueblo jujeño durante el período comprendido entre el Éxodo Jujeño, las Batallas de Tucumán y Salta; y la Reconquista de la ciudad en marzo de 1813.

Pasando los años y los siglos de nuestra historia, nuestra plaza fue un cuadrado de tierra, de una manzana completa, donde poco o nada se hizo por embellecerla. Poco a poco fueron plantándose arboles inmensos. Luego llegaron a Jujuy los primeros eucaliptos, mandados por Sarmiento para embellecer el paisaje del lugar. Con el tiempo se cayeron algunos árboles centenarios y los eucaliptos, en su lugar se plantaron naranjos, al llegar la primavera de esos años perfumaban el ambiente con suave fragancia.

Fue entonces un 7 de marzo de 1857 por decreto del Gobernador Constitucional de la Provincia R. Alvarado, se estableció que “La Plaza Principal de esta ciudad se denominaría “GENERAL URQUIZA”.

Llegando hacia a 1883 fue el gobernador Eugenio Tello, que con sus ansias de progreso de la época volvieron los arreglos a la Plaza Urquiza.

Más tarde se delinearon canteros, avenidas y diagonales, se instaló un quiosco y la música se hizo presente a través de la banda de música del regimiento militar, que hacia escuchar sus melodías los jueves y los domingos, a la hora de la retreta.

En 1900, la sociedad formada por los señores Tezanos Pinto, Miguel Alviña, instaló la primera usina de alumbrado público, que proveía de luz eléctrica a la Plaza Urquiza y a la calle Belgrano.

Por Ley 131 del 7 de noviembre de 1906, la honorable legislatura de la Provincia de Jujuy autorizó a las comisiones de damas Pro-Patria y Pro-Monumento a erigir una estatua del General Manuel Belgrano en la entonces Plaza Urquiza destinado a conmemorar al prócer. Tres días después de la sanción de dicha ley, con la presencia del gobernador Manuel Bertrés se colocó la piedra fundamental de la obra.

Unos años después la plaza Urquiza fue testigo de varias celebraciones, precisamente en febrero de 1912, los corsos de carnaval se realizaban alrededor de la Plaza, donde se presentaba carruajes, coches, chatas y carros con diversas alegorías, llevando en ellos a grupos de señoritas, iniciándose un desfile multicolor ante una concurrencia entusiasmada.

El 25 de mayo de 1912, la Plaza fue escenario de los festejos de la Bendición de la Bandera por el canónigo Juan I Gorriti. En la intersección de la calle Sarmiento y Belgrano se levantó un arco alusivo a tal acontecimiento, como asimismo en las distintas esquinas a lo largo de la calle Belgrano.

Fue durante el mes de Julio de 1912, el Concejo Deliberante sanciona la ordenanza, por la cual a la plaza principal que lleva el nombre de General Urquiza, se denominaría hasta hoy en día con el nombre de “GENERAL BELGRANO”. La estatua, que perpetúa la memoria del General Manuel Belgrano montado a caballo y portando la Bandera creada por el prócer, arribó a Jujuy el 12 de junio de 1930 y el 24 de mayo de 1931 se inauguró el monumento.

 Pasaron los años, otra celebración fue testigo la Plaza General Belgrano, fue un 21 de setiembre de 1952, en el Día del Estudiante, donde se realizó el primer desfile de carrozas, y el 31 de agosto de 1955, se congrego en la Plaza Belgrano frente a la Casa de Gobierno, una impresionante masa de pueblo, manifestando su adhesión al Presidente Perón.

La plaza, fue la célula del modelo de la ciudad española, ha subsistido en la estructura de las ciudades argentinas, con su costado cívico del Cabildo, su ala de Catedral y campanarios, desde ella partieron los rumbos de las calles y manzanas.

Muchos capítulos de la historia jujeña, se han vivido y se vivirán en el futuro, en este espacio, por eso es un lugar que hay reconocerlo, no es un pedazo mas de tierra, sino un lugar con vida de siglos de historia, escrita con el acontecer diario de un pueblo activo.

Según la ley provincial 5751/13. “Ley marco de patrimonio cultural y natural de la provincia de Jujuy”, la plaza Belgrano debe ser declarada; art 4° sitios o lugares históricos: son aquellos vinculados a acontecimientos o recuerdos del pasado, de destacado valor histórico, antropológicos, paisajístico, arquitectónico, urbanístico o social

 LA PLAZA BELGRANO Y LAS CALLES QUE LA RODEAN

En 1.593 la plaza de armas quedo establecida en el sitio que hoy ocupa, inicialmente, fue un espacio público común a toda la población, servía para todas las actividades sociales, cívicas, religiosas y comerciales. Pronto aquel espacio se rodeó de las primeras edificaciones de la nueva ciudad: la "enramada" que con el tiempo se convirtió en la catedral, el cabildo, la primera imprenta traída por Escolástico Zegada, y sobre la actual calle San Martín la iglesia de la merced. El espacio original de la plaza fue transformado, desde el espacio libre del periodo virreinal hasta la actual plaza cívica con el monumento al General Manuel Belgrano.

El monumento esta realizado en bronce el cual descansa sobre un basamento en forma de trono perimetral de base rectangular y revestido con mármol granítico. Sobre su cara presenta dos bajorrelieves, uno titulado "mens" y el otro "la labor". En la cara anterior se halla un libro con laureles que recuerda al héroe como fundador de escuela, al norte un relieve que simboliza el escudo de la provincia de Jujuy circundado por laureles.

La plaza está rodeada por calles con historia:

- CALLE BELGRANO:

Situada al norte de la plaza, antiguamente se llamaba calle real o de san francisco, porque fue la ruta oficial usada por los españoles. Desde los primeros tiempos se perfilo como vía comercial, ya que en ella se desarrollaba gran parte del movimiento urbano, presentaba sus clásicas esquinas en ochava de las cuales ya no queda ninguna. Asimismo, esta calle fue escenario de un sangriento combate realizado el 9 de octubre de 1.812, entre fuerzas realistas y patriotas. Ello ocurrió en la cuadra comprendida entre sarmiento y otero, donde las fuerzas del rey, parapetadas en trincheras cavadas para una mejor defensa y artilladas con un cañón en cada bocacalle, el coronel patriota don Cornelio de Zelaya, trato de tomarlas, para lo cual se posesiono de los tejados de las casas situadas sobre la calle real, iniciando la acción con gran ímpetu, obtuvo ventajas parciales que luego fueron anuladas por el denuedo de los defensores, la falta de municiones, (tres cartuchos por hombre), las bajas producidas y otras circunstancias igualmente graves, obligaron el retiro ordenado de las fuerzas asaltantes que no pudieron cumplir con el objetivo que se había propuesto el mayor general don Eustaquio Díaz Vélez, desde Tucumán. En mayo de 1.879 se la involucro en el movimiento armado encabezado por Plácido Sánchez de Bustamante que termino con el gobierno de Martín Torino. Contaba hacia 1.900 con varios establecimientos públicos: el cabildo, el tribunal en lo civil, comercial y criminal, juzgado sección este y sección oeste, juzgado federal, escuela normal de varones, biblioteca popular, convento de los padres franciscanos. Frente a la actual parroquia de la catedral, funciono la "escuela de la patria", inaugurada a fines de noviembre de 1.824, fue su primer maestro y director, don Juan Manuel de Arizmendi. En la esquina de Belgrano y Senador Pérez estaba la casa de dos plantas con balcón a la calle donde habría vivido Belgrano durante su estadía en Jujuy, en parte de cuyo solar se levantó el edificio de la caja provincial de jubilaciones y pensiones. Con la demolición de esta casona Jujuy perdió una esquina de honda tradición histórica.

Por decreto de fecha 7 de marzo de 1.857, durante la gobernación de Roque Alvarado recibió el nombre del prócer que tanta vinculación tuvo con los acontecimientos más cruciales de la historia en este suelo.

- CALLE SAN MARTÍN:

Durante la colonia se la conoció como la calle de la merced, por el templo edificado en la esquina de las actuales calles San Martín y Gorriti, iglesia que fue destruida en parte por un terremoto y que, con el correr de los años se acabó de destruir. En ese solar se levantó después, durante el gobierno de Benjamín Villafañe, el hospital de niños, que luego fue trasladado al lugar que hoy ocupa.

Su trazado comienza en la Avenida Italia y termina en Patricias Argentinas, justamente donde se abre la comunicación vial y peatonal que da acceso al puente Argañaráz. En ella se levantan edificios importantes como el ministerio de bienestar social, la estación sanitaria nacional, el hospital san roque, el palacio de gobierno, la iglesia y colegio nuestra señora del huerto, la escuela normal superior Juan Ignacio Gorriti, la escuela Bernardo Monteagudo y el hogar e iglesia del buen pastor con la escuela obispo padilla. Esta arteria lleva el nombre de nuestro héroe máximo que, aun cuando no llego a conocer esta ciudad estuvo en contacto con sus hombres representativos y comprendió, con su visión certera de estrategia genial, la necesidad de convertir esta tierra en fortaleza viva.  Esta era una calle residencial y de no muchos comercios. –

CALLE SARMIENTO:

 Ubicada al oeste, fue conocida como calle de la imprenta, porque en un edificio hoy destruido se instaló la primera imprenta traída por el sacerdote Escolástico Zegada, que en 1.859 fundó el Colegio de las educandas, hoy colegio del huerto, que dio a Jujuy su primera constitución en 1.856. También se levanta la iglesia catedral. En su primera cuadra y con frente al este, por muchos años, estuvo allí erigida la ermita San Roque, pequeño templo que algunas veces ofició de parroquia cuando las otras iglesias yacían en el suelo por derrumbes o clausuras. Por decreto de 1857 esta calle debió llamarse calle de la imprenta, como justo reconocimiento a la primera máquina de imprimir que se trajo a esta ciudad. Ello se debió al Dr. Macedonio Graz primer periodista jujeño, quien junto al doctor Escolástico Zegada organizaron una empresa publicitaria e imprimieron el orden, periódico semanal que aparecía los sábados, habiéndose hecho por primera vez el 6 de setiembre de 1856. Posteriormente se denominó a esta calle con el apellido del maestro de América, Domingo Faustino Sarmiento.

- AV. CANONIGO GORRITI:

 Ubicada al este. Comienza en la av. 19 de abril y culmina en la vieja estación y la plazoleta 23 de agosto en la esquina de las calles Gorriti y San Martín se levantaba hasta fines del siglo xix la iglesia de la Merced, viejo templo que cayó destruido. El canónigo Gorriti era hijo de un gran terrateniente de Jujuy, en 1810, el cabildo de Jujuy lo nombró diputado a la Junta Grande. Reiteradamente pidió la separación de Jujuy de la provincia de Salta, en lo que fue la primera aparición pública de una voluntad autonomista, que luego derivaría en federalismo. Colaboró con el ejército del norte, especialmente en el tiempo en que Manuel Belgrano fue su comandante, bendijo la primera bandera nacional el 25 de mayo de 1812, y la bandera nacional de la libertad civil, el 25 de mayo de 1813. Fue capellán titular del ejército del norte, por su fiel amistad con el Gral. Belgrano. Falleció el 24 de mayo de 1842 en Sucre, sus restos fueron sepultados en la iglesia San Miguel de dicha ciudad, junto a su hermano José Ignacio Gorriti .




Prof. David Mareño

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